La sociedad tradicional y sus enemigos (reseña)

Publicamos a continuación una reseña del ya clásico libro La sociedad tradicional y sus enemigos, escrito por el profesor don José Miguel Gambra hace unos pocos años, con ocasión de su más reciente publicación en Argentina por parte de Ediciones Castellanas y del Círculo Tradicionalista del Río de la Plata. Se trata de una reseña elaborada por un miembro del Círculo Tradicionalista San Juan Bautista (Alto Perú), por lo que está especialmente dirigida a lectores hispanoamericanos. Para adquirir el libro, escribir a ediciones.castellanas@gmail.com. 

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El profesor José Miguel Gambra diagnostica los males de nuestra sociedad actual en su libro La sociedad tradicional y sus enemigos. Publicado en 2021 por Ediciones Castellanas, este libro resultaría muy provechoso en el plan de estudios de las carreras humanísticas, como Derecho, Ciencias Políticas, Sociología o Historia.

A lo largo de sus más de 200 páginas, el libro aborda una serie de temas en torno a la tradición y la modernidad. Explica cómo se configuraban las sociedades políticas antes y cómo lo hacen desde la aparición de las ideologías como el liberalismo o el comunismo.

El estudio comienza anunciando la necesidad de rescatar a Aristóteles, el gran pagano estudiado y admirado por cristianos, sobre todo por Santo Tomás de Aquino. Esto consolidó lo que conocemos como filosofía clásica o aristotélico-tomista. Para la filosofía clásica, es evidente que la sociedad es a la vez una y múltiple, a diferencia de las ideologías totalitarias (comunismo, fascismo), para las cuales la sociedad es solo una, o las democráticas (liberalismo, socialismo), para las cuales la sociedad es solo múltiple.

La obra de Gambra continúa abordando el concepto de bien común, tan deformado en nuestros tiempos: significa aquel bien de todo hombre en cuanto hombre, algo que trasciende. En el capítulo «Las dos espadas», explica cómo el poder civil y el eclesiástico no están reñidos, sino que es posible la armonía entre ambos, gobernando el príncipe cuanto esté bajo su jurisdicción y el Papa, los cardenales y obispos lo que esté bajo la suya, todo con miras hacia el bien común.

En el 4º capítulo, se aborda un tema difícil, que es el liberalismo como raíz del mal. Y es que nos hemos acostumbrado a asumir que los dogmas del liberalismo son incuestionables: libertad de religión, libertad de imprenta, libertad de conciencia, pero, ¿qué pasaría si alguien nos dijera que no es así, y con muy buenos argumentos? Pues eso es lo que hace el profesor Gambra.

Es gracias al liberalismo que surge el «derecho nuevo» en el que, como dice el autor: «el fundamento del derecho no se halla ya en conformidad con los fines naturales y sobrenaturales del hombre, sino en las cláusulas del pacto que son adoptados por convención, sin atenerse a criterio alguno de justicia, fuera de la libre voluntad de los individuos que suscriben el acuerdo constituyente de la sociedad». Gambra señala al hereje Martín Lutero y al nominalista Guillermo de Ockham como algunos de los más grandes responsables de la ruptura teológica y filosófica que permitió la difusión de ideas muy equivocadas acerca de la realidad.

Por otro lado, el autor también denuncia la infiltración del liberalismo en el mundo católico, indicando que Felicité de Lammenais y Jacques Maritain fueron algunos de los más grandes responsables de este mal. El liberalismo católico, abanderado del laicismo, parece tenerle más miedo a la doctrina católica que a los propios liberales. Ya no proclama a Cristo como rey de nuestras instituciones, sino solo como rey privado de algunos católicos en el orden de su conciencia.

Más adelante, el prof. Gambra detalla magníficamente los conceptos de patria y nacionalismo, tan problemáticos en nuestros días. De acuerdo a esto, mientras que el patriotismo es la gratitud con el lugar que nos vio nacer, el nacionalismo es una exaltación pasional de razonamiento sofístico, producto del romanticismo.

Posteriormente, el autor aborda el asunto de las corporaciones y el totalitarismo, puntualizando que es sana la organización de cuerpos intermedios entre el individuo y el Estado: ni anarquía de solo multiplicidad de individuos ni tiranía del totalitarismo unitario. Más precisamente: «La eliminación de toda comunidad autárquica en la sociedad y la acumulación del producto estatal por parte de individuos o de determinados grupos, que legislan y gobiernan enteramente según su voluntad personal, es el resultado inevitable de la ausencia de principios eternos y superiores a la voluntad de los miembros de la sociedad».

Finalmente, el prof. Gambra nos habla de las formas de gobierno describiendo primero las artificiales y naturales y aclarando después los conceptos de monarquía, aristocracia y democracia. Explica también en qué consiste el régimen mixto descrito por Santo Tomás, proponiendo la monarquía templada por las cortes representativas, también conocida como monarquía tradicional, monarquía federativa o sociedalismo.

Sin duda alguna, quienes quieran descubrir el porqué de tantos males que aquejan a nuestra sociedad, hallarán en este libro una joya de oro puro. «No basta al católico seguir a la Iglesia —dice Gambra—, sino que para bien de la ciudad y de la misma Iglesia, debe desarrollar una actividad política dentro de la sociedad civil». En este sentido, la doctrina de la Iglesia y la tradición política carlista constituyen ejes cruciales para llevar a cabo la restauración de la Cristiandad.

Lucas Salvatierra, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.