El Presidente de Correos ha logrado pasar de once millones de cartas a tan sólo cuatro, en su plan de desmantelamiento de una empresa pública que presta servicio a cada uno de los hogares españoles.
La inventiva, la improvisación y las perdidas, no puede ser más que resultado, no de una catástrofe de gestión, si no de un Plan de desmantelamiento de su Presidente, Juan Manuel Serrano, protegido del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lo premió por ser su jefe de campaña con tan suculento puesto: 200.000 eurillos de sueldo al año (en casi dos años y medio ya ha percibido más de 445.000 euros), frente al de su Ministra, Reyes Maroto Illera, de 74.858,16 euros.
Y para esta maniobra empresarial hace falta una sola cosa: distraer las pérdidas.
Un ejemplo: el Plan de Internacionalización, la línea de carga con Hong Kong. Tres meses para volar el primer avión, tras alquilar dos aviones de Airbus e Iberojet pintados de amarillo y cornamusa al viento. ¿Original? Hasta las navieras, desde el 2020 alquilan aviones al peso, por no citar las estremecedoras cifras de UPS y FedEx con 700 aviones (no dos, en un mercado saturado). Quizá los quiera usar a modo de Falcon, como su protector el Presidente del Gobierno.
Otra ocurrencia: Correos Market. ¿Alguien se puede creer que puede montar un «Amazon a la española»?
Pero ante la realidad, promesas: «La diversificación compensará en 2025 la caída de cartas en las cuentas»; y balones fuera: «De no haber sido por la sanción de la CNMC hubiéramos mejorado previsiones». Y así lo reflejó en la entrevista de autobombo que publicó El Economista el 06/05/2022:
¿Han cuantificado ese aumento de costes?
En principio teníamos calculados unos 40 millones, pero lo cierto es que tenemos grandes expectativas de que no llegue a materializarse fruto de los trabajos del Gobierno.
Más creíble son los chriringuitos y comisionados que rodean todos estos planes estratégicos.
La situación de sus más de 55.000 empleados es más que delicada y ya insoportable: los sindicatos, en su totalidad, convocan huelga general para el 1, 2 y 3 de junio; y su Presidente arremete contra los delegados sindicales cual mafia calabresa: «un inspector de la empresa Sasegur, contratada por Correos por 16,2 millones de euros, para arremeter violentamente contra la protesta sindical, lo que concluyó en una agresión inadmisible a tres delegadas de ambos sindicatos que fueron brutalmente golpeadas».
El conflicto laboral es inevitable: una cúpula directiva que está abocando a la empresa «al desguace, a la quiebra económica, a la destrucción del empleo y al abandono del servicio público que debe prestar.
Adiós al buen hacer del cartero, de su trabajo tradicional, hasta ahora el profesional mejor valorado.
Roberto Gómez Bastida – Círculo Tradicionalista de Baeza