Germán Mazuelo Leytón: al servicio de las almas

Germán Mazuelo Leytón en el acto del Premio Nacional de Sobriedad 2016

Este 11 de junio, se conmemoran tres años de la partida de Don Germán Mazuelo, un gran profesor y escritor católico orureño. Su apostolado por la salvación de las almas y su prolija redacción en diversos periódicos contribuyeron a dejar una huella en la causa católica este siglo XXI.

Nació el 27 de junio de 1955 en la ciudad de Oruro, tierra de la Virgen del Socavón y del famoso carnaval. Siendo niño, se unió a la Legión de María. Escribió las biografías de los Siervos de Dios Frank Duff y Alfonso Lambe. Además, propagó activamente la consagración a Jesús por las manos de María, por San Luis María Grignon de Montfort.

Fundó la Asociación de Pioneros del Sagrado Corazón de la Abstinencia Total Bolivia, que otorgaba el Premio Nacional de Sobriedad a quienes se comprometían con mortificarse evitando las bebidas alcohólicas. Don Germán lanzaba críticas contundentes a los excesos de ebriedad, especialmente ocurridos en el Carnaval de Oruro cada año.

Muchas veces también el escritor cuestionaba con dureza las infiltraciones modernistas y progresistas en la jerarquía eclesiástica: se opuso firmemente a diversas tendencias que van desde la teología de la liberación hasta el indigenismo. Conocía y citaba a autores clásicos de la ortodoxia hispana, como el padre Castellani y el padre Meinvielle, pero también a los de talla universal, como San Pío X, León XIII y Monseñor Lefebvre.

Escribió brillantes artículos para el periódico orureño La Patria y también para webs internacionales de información religiosa. En los diferentes temas que toca, su preocupación principal es la perseverancia en la santidad, el conocimiento de la tradición católica y la educación en una buena catequesis.

Por ejemplo, en su artículo sobre Gabriel García Moreno, asegura que el presidente ecuatoriano fue precursor y ejecutor de la doctrina política contenida en la encíclica Immortale Dei. «La construcción de un Estado cristiano, desde la perspectiva del amor a la patria, de una verdadera devoción a la nación, era el anhelo capital de García Moreno», afirma Don Germán.

Como todo buen católico que se respeta, el escritor orureño se opuso férreamente al asesinato de niños inocentes. En uno de sus artículos, sostuvo: «A muchos cristianos les parece indiferente el aborto, y hasta lo defienden en casos especiales, como si el crimen fuera menos crimen en esos casos».

Aquí una muestra de su narrativa tajante e intransigente en su artículo Canonizaciones tercermundistas: «Jorge Mario Bergoglio ha canonizado a Juan XXIII, un pontífice liberal». Asimismo, continúa: «Acaba de declarar santos a Pablo VI, y al obispo Romero acogiendo previamente la causa de beatificación, de este último a la calidad de «martirio por odio a la fe», cuando es evidente que su asesinato fue por motivos políticos».

Dios quiera que la obra de este gran hombre sea más conocida y difundida, y que su legado mueva los corazones de las futuras generaciones de católicos bolivianos e hispanos en general. No cesemos de rogar a Dios por el descanso eterno de su alma.

E. Zúñiga, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.