Panamá: la mesa de diálogo logra sus primeros acuerdos

Mesa única. Foto: La Estrella

PANAMÁ- Desde inicios de julio y durante un período prolongado de varias semanas, Panamá sufrió constantes manifestaciones en distintas ciudades y bloqueos en la Carretera Panamericana. El detonante ha sido el descontento de la población por el alto coste de la vida.

En ese contexto y tras intentos fallidos del Gobierno de Laurentino Cortizo por conciliar por separado a las distintas organizaciones manifestantes, se instaló el pasado 21 de julio una mesa única de diálogo en la que participaron representantes del Ejecutivo y de los gremios, sindicatos y organizaciones indígenas.

Allí se negoció una agenda de ocho temas definida por los grupos que protestan, de los cuales se alcanzaron consensos en dos: rebaja del precio de los combustibles y de alimentos de la canasta básica, mediante control de precios, subsidios y eliminación de aranceles de importación.

Sin embargo, antes de proceder a diálogos sobre la rebaja del coste de la energía eléctrica, las diversas organizaciones en protesta llamaron la atención por los altos costos de víveres que aún mantienen algunos comercios y la necesidad de que el gobierno dé seguimiento y atención a la situación de salud de los afectados por la reciente crisis. El Ejecutivo solicitó a las alianzas detalles específicos del incumplimiento y aseguró que realizaría los operativos respectivos.

«Los primeros frutos de la denominada ‘mesa única’ se están concretado y el clima de tensión ha bajado considerablemente en el país», proclamó este viernes un comunicado de la Arquidiócesis de Panamá, invitada por el Ejecutivo a mediar en las negociaciones con los manifestantes. En el mismo comunicado, sostuvo que «recalca que no ha excluido a ningún sector ni persona» de las negociaciones.

Por su parte, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, anunció el pasado 3 de agosto, que dio inicio a la segunda etapa de la primera fase de la «mesa única» de diálogo, en que se leyó el acta de instalación y legalización de la misma, y la jerarquía de la Iglesia fue reconocida como facilitadora del diálogo social.

Se estipuló que conforme se llegue a consensos y acuerdos, estos se redactarán en un acta y serán firmados «por el Gobierno nacional y la Iglesia católica» para su posterior publicación en Gaceta Oficial.

El arzobispo Ulloa agradeció la comprensión de los otros actores por aceptar que esta primera fase era «necesaria y urgente», afirmando que el diálogo es el camino para encontrar soluciones. «Juntos hemos devuelto la paz social», apostilló.

A juicio del presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Rubén Castillo, en la mesa única se desarrolla «un monólogo delirante que se basa en brujería económica», y que usa mecanismos que traen «escasez y precariedad social», como lo es el control de precios.

«Vamos a tomar todas las medidas que sean necesarias dentro del contorno constitucional y de la ley para enfrentar la teoría de la regulación de precios que puede tener efectos perniciosos en la sociedad», afirmó el presidente de la Conep, quien manifestó su queja por la exclusión del sector privado de la mesa, y criticó a los sindicatos por echar mano de su retórica en un ámbito que se planteó como de naturaleza técnica.

«No podemos aceptar que existan soluciones que se estén dando en diálogo so pretexto de que va a haber una fase dos», que es incierta y en la que entraría el sector a hacer «no se sabe qué».

A pesar del avance con los diálogos, se mantiene la huelga docente iniciada el 6 de julio pasado en casi todo el país así como las movilizaciones y cierres en principales vías de indígenas y sindicalistas.

Los dirigentes docentes han reiterado en la mesa que se levantará el paro en las escuelas públicas cuando esté garantizado un presupuesto para el sector educativo igual al 6 % del producto interno bruto, como lo establece la ley, que aún no se ha cumplido.

Este viernes el Ejecutivo reiteró su llamado a reanudar clases en todo el territorio nacional el próximo lunes, 1 de agosto, de manera que «no se continúe afectando el proceso enseñanza-aprendizaje con medidas que mantienen a los estudiantes sin acceso a las aulas».

Agencia FARO, Círculo Tradicionalista Nuestra Señora de la Asunción de Panamá