Ecuador: se intensifican las protestas con consecuencias graves para la población

En las calles de Quito. Foto El Diario Ecuador

ECUADOR.- Ha transcurrido más de una semana desde que comenzaron las paralizaciones y movilizaciones de diversos sectores, entre ellos la Confederación de nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAIE) para reclamar al Gobierno del presidente Guillermo Lasso que atienda a sus peticiones. A pesar de que Lasso se ha comprometido a cumplirlas, las protestas aún continúan.

Entre las consecuencias de esta situación destaca la detención del líder de la CONAIE Leónidas Iza Salazar, realizada por la Policía Nacional el martes por la madrugada en Latacunga. Salazar ha sido trasladado a Quito. Esta detención y traslado ha sido captada y difundida en redes sociales, sin embargo, debido a presiones de parte de la población indígena y a circunstancias de su detención fue puesto en libertad en el transcurso de unas pocas horas.

La CONAIE ratificó su paro de forma indefinida y el mismo presidente Iza pidió que las protestas sean pacíficas. Los efectos de la situación no son positivos, ya que ha habido vandalismo, destrucciones de propiedades públicas y privadas y enfrenamiento contra la Policía Nacional, que para neutralizar tal situación ha recurrido al uso progresivo de la fuerza. Lastimosamente esta situación ha dejado saldo de 4 muertos, varios heridos, detenidos y desaparecidos. La propia actuación policial ha sido cuestionada y criticada por diversos grupos sociales ecuatorianos. Se especula que la cifra de muertos y detenidos puede aumentar en las próximas horas.

El gobierno declaró el estado de excepción en algunas de las 24 provincias del Ecuador, entre ellas Pichincha cuya capital es Quito, el epicentro del conflicto. Lasso acusa a ciertos grupos políticos en intentar un golpe de Estado y ha prometido luchar por la democracia.

La OEA, la comisión de Derechos Humanos de la ONU, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y otros grupos han ofrecido ser mediadores para que el gobierno y la CONAIE puedan dialogar y lograr superar este enfrentamiento. El gobierno ha dicho que está dispuesto, pero la CONAIE se ha limitado a exigir garantías para participar, entre las que destaca el levantamiento del estado de excepción.

Mientras tanto, en otras ciudades del país la población vive preocupada esta situación, que ya tiene carácter de asfixiante, a la que se suma la falta de empleo, atención médica y seguridad. Con los bloqueos en las vías intercantonales por parte de manifestantes de la sierra, se ha dado la alarma de desabastecimiento de productos alimenticios que llegan desde dicha región hasta las ciudades costeras. En estas últimas también han surgido grupos que se movilizan por diversos motivos. Por una parte, algunos sectores apoyan las protestas indígenas dirigidas contra el gobierno, al que reprochan no cumplir sus promesas de campaña. Incluso exigen la renuncia del primer mandatario. Otros protestan contra la protesta radical de parte de los indígenas, y exigen paz y finalizar este enfrentamiento, llegando para ello incluso a respaldar al gobierno. En cambio, otras marchas se limitan a pedir al gobierno que cumpla sus promesas de campaña y atienda a las áreas del país que fueron declaradas en estado de emergencia.

Agencia FARO. Ecuador. J. Arias