¿Qué ha sido de la alianza AUKUS?

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La creación de un frente común comandado por EE.UU. contra la República Popular de China, con la organización de AUKUS (EE.UU., Australia y el Reino Unido, anunciada públicamente el 15 de septiembre de 2021 para la región del Indo-Pacífico), confirma su fracaso y el inicio del declive del liderazgo mundial del país gobernado por el senil Joe Biden. Su intento de sumar a Corea del Sur, Japón y otros países que «se sientan amenazados por China», no ha dado fruto alguno.

Los intentos anteriores no han pasado de la puerilidad de una política exterior simplista: así, EE.UU. lo intentó primero con una alianza anti-china llamada Quad o Diálogo Cuadrilateral. Allí se encontraban la India, Japón, Australia y EEUU. Su objetivo aparente: «El desarrollo de una asociación de seguridad basada en principios y valores comunes». Pero el objetivo real era subyugar a la India, ya que los otros dos no pasan de ser colonias estadounidenses. Sin embargo, la India tiene una política propia, y continuará con ella.

Y ¿los demás países de la zona?  China es su mayor socio comercial y acreedor de sus créditos, y además atraviesa por buenas condiciones sociopolíticas. A esto hay que añadir una ayuda actual mutua: Ucrania para Rusia, y el Estrecho de Taiwan y el Mar de China Meridional para los comunistas chinos (reconocida alianza informal con el tratado entre ambos en el año 2001).

En esta situación, resulta irónico que fuese EE.UU. quien haya alimentado todo este tiempo a la economía de la República China, comprándole todo lo que de allí salía gracias a la mísera mano de obra.

La US Navy necesita, al menos, tener hasta 350 buques y submarinos y alrededor de 150 grandes embarcaciones no tripuladas, además de unos 3.000 aviones, en la década de 2040 para dominar la zona. Y hoy la balanza es clara: el gigante asiático tiene 355 barcos de guerra tan grandes como una corbeta, por 205 de Estados Unidos; en 2040 Pekín podría contar con hasta seis portaaviones capaces de competir con la flota de once portaaviones estadounidenses.

Ahí está la información de James Fanell, ex director de inteligencia de la Sexta Flota de Estados Unidos, en un informe de 2018 presentado ante el Congreso estadounidense: «China desarrolla una Armada dos veces más grande que la de Estados Unidos y podría reemplazarla como la principal potencia marítima mundial».  ¿Y esto en qué se traduce? Un crecimiento presupuestario sostenido del 3 al 5 % por encima de la inflación real.

Mientras, en las colonias europeas de Biden son obedientes. Únicamente cabe destacar como contrapunto la declaración  del primer ministro húngaro en la radio pública el pasado julio, Viktor Orban, en relación a las sanciones a Rusia: «Al principio pensé que sólo nos habíamos disparado a nosotros mismos en el pie, pero ahora está claro que la economía europea se ha disparado a sí misma en los pulmones, y está boqueando”.

 Roberto Gómez Bastida, Círculo Tradicionalista de Baeza