Este sábado cerca del mediodía en Bolivia, el departamento de Santa Cruz levantó el paro cívico que ejerció durante 36 días. La medida se tomó luego de que una ley para efectuar el censo en marzo de 2024 resultó aprobada en la Cámara de Diputados para evaluar su aprobación.
De acuerdo con el diario El Deber, fue Rómulo Calvo, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, quien anunció la suspensión temporal del paro cívico, denominando a esta pausa como «cuarto intermedio». Además, adelantó que la semana en curso comenzarán las gestiones para reconsiderar la relación de Santa Cruz con el Estado boliviano, mediante el denominado federalismo.
El paro empezó el 22 de octubre en demanda del Censo de Población y Vivienda en el año 2023. Luego de fracasar los intentos de acercamiento con el gobierno y una mesa técnica en la ciudad de Trinidad (Beni), el gobierno decidió realizar el censo el 23 de marzo de 2024 y entregar resultados en septiembre de ese año.
Lamentando la violencia masista durante el paro, conformada por acciones criminales del gobierno y sus seguidores en complicidad con la Policía para debilitar la resistencia cruceña, Calvo aseveró: «Les hemos ganado a las hordas invasoras, al cerco de ciudades, a delincuentes organizados, a policías criminales, a fanáticos entrenados en el exterior, a campañas publicitarias mentirosas y a prácticas dilatorias». Asimismo, acotó: «Hemos luchado con amor, alegría y con mucha fe en Dios, pero como dijo un poeta: ‘no se engañen con nuestro aire festivo’. No es que no sabemos sumar, sino que esperamos cobrar en su tiempo».
Finalmente, se logra algo de paz después de fuertes tensiones entre bolivianos durante más de un mes entero. Por un lado, un gobierno terco y que se negaba a explicar motivos para sus decisiones sesgadas, y por otro, una población desgastada cuyos individuos se enfrentaban entre sí, algunos queriendo ya trabajar y otros queriendo continuar la resistencia.
Agencia FARO, Círculo Tradicionalista San Juan Bautista.