En LA ESPERANZA nos hacemos eco del mensaje con el que se ha cerrado la XIV Cabalgata por la Hispanidad en Tucumán, Argentina. Esto es un simple adelanto, porque llegará la crónica oficial de esta peregrinación.
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Amigos Cabalgantes:
La XIV Cabalgata por la Hispanidad ha alcanzado alegremente su fin que no es otro que aquel de que un puñado de buenos y nobles amigos fortalecidos en la fe y robustecidos en los principios, puedan entregar con las banderas en alto sus corazones, confiadamente, al Inmaculado Corazón de María.
Durante estos días, se ha puesto en evidencia la importancia de la amistad entre la Cruz y la Espada, donde aquella la ilumina, la eleva y le da sentido, y ésta, recibiendo aquello, ordena el orden temporal y sostiene la paz para que la Cruz pueda continuar obrando.
Es esta indisoluble amistad entre Cruz y Espada, originada en el regazo de Nuestra Señora, la que dio el origen vital apostólico, romano y mariano a Hispania. Y que de ese modo se constituyó en el gran imperio que fuimos y que estamos llamados a ser.
También, con enorme camaradería, hemos visto reverdecer, a pesar del gélido invierno, la importancia de la verdadera y virtuosa amistad entre cabalgantes, iluminados por el criollo ejemplo entre Martín Fierro y Cruz; la necesidad de cultivarla, protegerla y conservarla. Ya que es en la verdadera amistad y en su entrega, que se fragua las grandes proezas.
Esta XIV Cabalgata tuvo como tema central: LA HISPANIDAD; y por lema de la misma: CRUZ Y ESPADA: NUESTRA TRADICIÓN.
Para ahondar en su carácter de peregrinación, a diferencia de años anteriores, se creó la «Guardia del Rosario», la cual escoltando a la imagen peregrina (de a caballo) la acompañó rezando el Santo Rosario, de modo permanente, en los trayectos recorridos. Dicha guardia se iba constituyendo de modo rotativo por grupos de a 3 cabalgantes.
Como fruto de esta peregrinación recibió su Primera Comunión una joven cerreña en la misa celebrada en la cruz «mayor» enclavada por los cabalgantes. Aparte se visitó a los vecinos del lugar, los cuales salían al encuentro de la imagen de Ntra. Señora alegrándose y agradeciendo su visita.
Hubo algunos obstáculos organizativos, pero el buen ánimo, la entrega incondicional de los cabalgantes y la ayuda de la Providencia hicieron que todo transcurra en un digno orden. Nos iluminaron con magníficas conferencias: el R.P. Santiago Villanueva (FSSPX) sobre Santiago y El Pilar: raíz apostólica de Hispania; y Juanito García Gallardo sobre La amistad entre Cruz y Fierro.
Destaca, también, la incorporación a las filas de un número significativo y cualitativo de cabalgantes mayores, que en el valor de su experiencia otorgan a la juventud grandes tesoros y permiten reasegurar la continuidad del tradere.
Agradecemos a Nuestro Señor Jesucristo, a Nuestra Señora, a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (capellanía), a los dueños de los puestos y caballos, a todas las familias, a los amigos y a todos aquellos que hicieron posible esta entrega de amor a Nuestro Señor, a la Virgen y a Nuestra Patria Hispana.
Todo fue hecho para mayor gloria de Dios y la salvación de nuestras almas.
Ponemos el combate dado a los pies de Nuestra Señora y su Inmaculado Corazón, con la esperanza cierta de su triunfo final.
Agradecemos todo el aporte, empuje, entrega y ejemplo de amistad a Carlos Ferri, cuya conferencia Cruz y Espada: Nuestra Tradición quedó pendiente, pues no le fue posible asistir a pesar de todos sus esfuerzos por llegar y participar, debido al fallecimiento de su padre, el Mayor Carlos César Ferri. En La Esperanza se publicó un escrito in memoriam y los cabalgantes elevaron oraciones por el eterno descanso de su alma durante el transcurso de la peregrinación.
¡Viva la Patria!
¡Ave Cor Mariæ!
¡Viva Cristo Rey !
Un cabalgante
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